En el Día Mundial de las Abejas, no podíamos dejar de hacer un viaje por algunas de las mieles más ricas que se producen en la Sierra Norte de Madrid. Pero, antes de ponerte los dientes largos, ¿sabías que el 75% de los alimentos que consumimos –frutas y semillas- dependen de la polinización?
Aunque automáticamente asociamos las abejas con la miel, lo cierto es que la ausencia de este y otros insectos polinizadores, eliminaría cultivos como el café, las manzanas, las almendras, los tomates o el cacao, por citar algunos.
Las abejas son claves para mantener la biodiversidad y el equilibrio en nuestros ecosistemas. Sin su labor, por ejemplo, peligraría la supervivencia de 25.000 especies de plantas que, a su vez, son el alimento principal de muchos animales. Es decir, que estas trabajadoras organizadas e incansables participan en el mantenimiento de la salud de los animales, las personas y del planeta.
A pesar de que la pandemia parece haber dado un ligero respiro a estos animales, en general la cantidad de abejas y otros polinizadores se está reduciendo en muchas partes del mundo. La razón, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) está “en las prácticas agrícolas intensivas, el monocultivo, el uso excesivo de productos químicos agrícolas y unas temperaturas más altas asociadas al cambio climático, que afectan no solo a los rendimientos de los cultivos sino también a la nutrición”. De continuar esta tendencia, dice la FAO, “cultivos nutritivos como frutas, nueces y muchas verduras serán sustituidos por cultivos básicos como el arroz, el maíz y las patatas, lo que podría derivar en una dieta desequilibrada”.
Si acercamos la mirada a la Sierra Norte de Madrid, la apicultura es una tradición ancestral que sigue estando muy viva. Unos saberes que, pasando de generación en generación, han ido evolucionando. En la actualidad, bien sea de manera profesional o como un complemento a la economía familiar, se combina la producción artesanal de miel, polen, jalea real, y hasta productos de cosmética, a pequeña escala con actividades formativas y educativas en las que precisamente se destaca la importancia de las abejas para nuestra VIDA (así en mayúsculas).
Es una suerte que en muchos pueblos serranos como Robledillo de la Jara, Lozoyuela, Navarredonda o Bustarviejo, por destacar algunos, todavía se pueda comprar miel pura hecha de manera artesanal y ecológica.
Y ahora sí, empezamos nuestra vuelta a la Sierra Norte de Madrid en 6 mieles. ¡Esperamos endulzarte el día!
El Jabardo SAT, miel natural de Navarredonda y Robledillo de la Jara
Sus colmenares están en Navarredonda -donde abunda el roble, la retama y el espliego- y en Robledillo de la Jara –con predominio del romero, el tomillo y la jara pringosa- lo que hace que su producción sea variada y rica. Venden miel y polen en su tienda en Robledillo de la Jara. También se han lanzado a fabricar jabones artesanales y cremas hidratantes. Otras actividades que puedes hacer con ellos son talleres educativos, sumergirte en una experiencia para ser apicultor o apicultora por un día y apadrinar una colmena.
Apícola Sierra Norte Lozoyuela, venta de miel pura artesanal a domicilio
Apícola Sierra Norte Lozoyuela está especializada en la venta de miel pura de roble o de cantueso a domicilio.
El Bardal de Braojos, miel natural desde Braojos de la Sierra
El Bardal de Braojos produce y comercializa miel en tarro, miel en panal y polen en el municipio de Braojos de la Sierra.
Cosas de Abejas, recuperando el oficio para ofrecer miel natural de Bustarviejo
Con una cabaña ganadera fija de 300 colmenas, Cosas de Abejas lleva desde 2004 recolectando los pólenes de las jaras y el néctar de los primeros romeros, cantuesos, salvia, tomillos, zarzas y retamas de la Sierra. Así obtienen una miel multifloral de primera calidad que se apoya exclusivamente procesos tradicionales. También ofrecen polen natural fresco, cera de abeja natural, cursos de apicultura y recogida de enjambres. Esto último es especialmente importante para conservar las colmenas que, a veces, se forman en sitios incómodos como tejados, huecos de persiana, ramas de árboles en el jardín, etc.
La Abeja Meli, miel de cosecha propia y producción ecológica en Torremocha
Tienen sus colmenares situados en las cuencas de los ríos Jarama y Lozoya y rodeados de romeros, tomillos, cantuesos, mejoranas, jaras, salvia, cardos, brezos, espliego, zarzamora, majuelos, encinas, quejigos, robles… Su producción abarca mieles de brezo, tomillo, romero, espliego, cantueso, multifloral, además de polen fresco ecológico. También elaboran velas a partir de cera virgen de abejas.
La Abeja Viajera, miel natural recolectada a más de 1.000 metros en Soto del Real
Producen miel artesanal, polen, propoleos, jalea real, cera y enjambres. Tienen diversos premios en mieles de bosque monte alto, mieles de pradera ámbar y mieles de pradera claras. Además, venden productos de cosmética apícola.
