Es momento de dejar de “mirar todo con ojos de ciudad”.
Es momento de trabajar con la naturaleza, a su favor y con su apoyo.
Nos encontramos ante un cambio de paradigma; la era del coronavirus nos trae la posibilidad de un tiempo nuevo que abandona la era industrial y mecanicista para dar paso a una sociedad basada en la conciencia planetaria donde el cuidado de la tierra, las personas y el reparto justo son la base sobre la que construir una cultura verdaderamente sostenible.
Deberíamos preguntarnos cómo nos afectan la precariedad, la pérdida de soberanía, el estrés, la violencia, la alimentación procesada y transgénica, los sistemas alimentarios globalizados e industrializados, los monocultivos, la deforestación, la contaminación del aire, los dolores no expresados, los sistemas centrados en la producción, la privatización de la sanidad, de la educación, de los servicios… Es momento de hablar de nuestros cuerpos, de nuestros territorios y de nuestros modelos.
Aquellos que nos colocan en una situación de vulnerabilidad, aquellos que no entienden la salud de manera interconectada, que no colocan la vida en el centro, aquellos que desligan la pandemia de un contexto global para nutrir sus carteras olvidando que formamos parte de los ecosistemas, insistiendo en la separación entre sociedad humana, naturaleza y cuidados.
Según la Organización Mundial para la Salud se entiende por ecosistema la combinación de los componentes físicos y biológicos de un entorno. Estos organismos forman conjuntos complejos de relaciones y funcionan como una unidad en su interacción con el medio ambiente físico. Son indispensables para el bienestar de todas las personas en todo el mundo. Desde la disponibilidad de agua y alimentos suficientes hasta la regulación de los vectores de enfermedades, las plagas y los agentes patógenos, la salud y el bienestar de las personas dependen de estos servicios y condiciones del medio ambiente natural.
Quizás es ahora, en estos momentos cuando se hace necesario recoger la mirada sobre el proceso evolutivo que aportó la bióloga Lynn Margulis que decía que “la vida es una unión simbiótica que permite triunfar a quienes se asocian”. Mientras la mayoría de los biólogos ponían el énfasis en el papel de la competición, ella acentuaba la cooperación, cuestionando la creencia de que solo sobrevive el más fuerte. Para ella, “el pacto es la simbiosis, al final nadie gana ni pierde sino que hay una recombinación, se construye algo nuevo”.
La actual crisis por el Covid-19 ha tenido un efecto necesario y saludable en nuestros pueblos: la cooperación entre personas y municipios se ha abierto camino dando lugar a iniciativas que han puesto el cuidado de la vida en el centro.
Desde Verde Serrano queremos visibilizar y poner en valor esta simbiosis en su dimensión social y local. Queremos destacar la solidaridad vecinal y activación comunitaria porque, ahora más que nunca, las redes de apoyo son indispensables, redes que nos cuiden y nos protejan, que sean capaces de dar respuesta de forma organizada a las necesidades individuales y colectivas de nuestras comunidades.
Este reportaje no recoge todas y cada una de las acciones municipales y ciudadanas que han ido surgiendo día a día desde el inicio del estado de alarma, pero las que están, sí reflejan precisamente ese espíritu de comunidad, apoyo mutuo y el deseo de que nadie se quede atrás en esta crisis sistémica. Si necesitas ayuda o quieres saber qué se está haciendo en una localidad en concreto, ponte en contacto con el ayuntamiento para informarte en detalle.
Cubrir las necesidades básicas de todas las personas
Ayuntamientos y comercios locales se han unido para que a nadie le falte lo más básico, bien montando bancos de alimentos en tiendas con los que ayudar a las familias más vulnerables, bien reforzando el reparto a domicilio. En Garganta de los Montes, por ejemplo, incluso se ha abierto una cuenta para que los vecinos y vecinas que se queden sin dinero puedan seguir comprando medicamentos y productos de primera necesidad. De manera similar, en Prádena del Rincón, para proteger a la población de edad avanzada y reforzar el confinamiento, los vecinos y vecinas hacen sus pedidos al Ayuntamiento por correo electrónico o por teléfono y, desde allí, se envía el encargo a través de WhatsApp a los comercios. Personal municipal se encarga posteriormente de la recogida y el reparto.
Los grupos vecinales de voluntariado también están siendo protagonistas. Su cometido principal está siendo apoyar a vecinos y vecinas en situación de riesgo en distintos aspectos de la vida cotidiana como hacer compras de alimentación y medicinas, pasear a mascotas, etc.
Escucha, acompañamiento y atención
El acompañamiento, la escucha y la atención psicológica están siendo otras área de cuidado primordial. En ese sentido, en colaboración con la Asociación Mun2, la Mancomunidad de Servicios Sociales Sierra Norte ha lanzado el teléfono gratuito 652631853. Otra iniciativa, esta vez del Proyecto Arraigo, hace que los mayores de la Residencia Nazaret de Montejo de la Sierra disfruten de llamadas vía Skype con personas voluntarias que les ayuden a distraerse y sobrellevar el confinamiento.
Evitar la exclusión educativa y social
El préstamo de ordenadores portátiles, ayuda económica para contratar o mejorar la conexión a internet o el apoyo escolar individualizado son otras acciones impulsadas desde, por ejemplo, el Ayuntamiento de Bustarviejo para evitar la exclusión del alumnado más vulnerable en estos momentos. En Villavieja del Lozoya, los deberes se están llevando a los domicilios de niñas y niños y en Garganta de los Montes se facilita a las personas mayores la tecnología necesaria para que puedan realizar videollamadas a sus familiares.
Aprendizaje, cultura y deporte durante el confinamiento
Prohibida cualquier tipo de actividad en las calles y espacios cerrados comunes, los calendarios de actividades online, centrados sobre todo en el aprendizaje, la cultura y el deporte para todas las edades, son otra vía en esta cuarenta, como los impulsados por las localidades de Venturada, Buitrago de Lozoya o Rascafría-Oteruelo, por citar algunas.
Sierra Norte Acción COV19, un plataforma conjunta de acción social y voluntaria
A finales del mes de marzo, nació Sierra Norte Acción COV19, una plataforma de acción social, voluntaria y colaborativa, abierta a la participación y colaboración solidaria de todas las vecinas y vecinos. Su gestión y su trabajo están convirtiendo a esta iniciativa en un claro ejemplo de cooperación entre personas, negocios locales y administraciones públicas. Implementar este funcionamiento en el día a día es la clave para afrontar con éxito los retos futuros.
Entre todos, fabrican mascarillas, viseras protectoras, batas, se encargan de la limpieza y desinfección urbana o conectan, a través de múltiples tecnologías, a vecinos y vecinas que necesitan ayuda con las compras, el paseo de mascotas o simplemente quieren tener una conversación diaria para soportar la soledad del confinamiento.
Esta plataforma está organizada por los representantes políticos de los 42 municipios serranos, Mancomunidad de Servicios Sociales Valle Norte del Lozoya, Galsinma, Apafam, Cruz Roja, Red de Centros de Educación Ambiental El Cuadrón, Asociación Roble Moreno, Policía Local, Guardia Civil y Protección Civil y Emergencias. Además, colaboran otros organismos y pequeñas empresas como la Sierra Norte Gestión de Residuos, Mancomunidad de Servicios Sociales de la Sierra Norte, Hospital Universitario Getafe, CEPA Sierra Norte, Proyecto Arraigo, Policía Torrelaguna, Cocreate, Venturada Artes Gráficas, Lavandería y Tintorería Blanco y Verde, Tu colada Cabrera, Radio Braojos , Ozono 3, Greenpeace y Verde Serrano.
Es especialmente destacable la unión y labor de las más de 200 costureras de todas las edades que, organizadas en grupos de trabajo en cada municipio de la Sierra Norte de Madrid, han realizado más de 3.000 mascarillas para su entrega en residencias, hospitales, dependencias municipales y policiales. En estos vídeos puedes conocer a algunas de ellas del grupo de Bustarviejo.
¡GRACIAS a todas aquellas MUJERES que puntada a puntada TEJÉIS VIDA Y TERRITORIO!
